PCTI 51. MEJORA DEL CAPITAL INTELECTUAL EN LAS EMPRESAS MEXICANAS
Ana Ma. Medina L.
Autor de Correspondencia
Dr. Héctor Nolasco Soria
Editor
25/04/2010
Fecha de Aprobación
Ciencias Sociales
Categoría
Autores
Ana Ma. Medina L., Ileana C. Monsreal B., Jesús Escalante E., y Gilberto Mireles C.
Universidad Autónoma de Yucatán
Sin duda las empresas mexicanas, principalmente las MYPYMES, carecen de un capital intelectual adecuado para enfrentar la competitividad internacional.
Abstract
Mexico is experiencing one of its worst crisis of international competitiveness, this due to lack of investment in research and development (IDE), the lack of a long-term vision, erratic policies to promote economic growth, and lost of possibilities to generate development opportunities based on knowledge. No doubt the Mexican companies, especially MYPIMES, lack of adequate intellectual capital to address international competitiveness. This problem must be addressed immediately, with a vision, training human resources to insert specialized studies in Mexican companies to make them more competitive.
Keywords: Intellectual capital, Mexican companies, competitiveness.
Resumen
México atraviesa una de sus peores crisis de competitividad internacional, esto debido a la falta de inversión en investigación y desarrollo (IDE), a la falta de una visión de largo plazo, a las erráticas políticas de fomento al crecimiento económico y a la pérdida de posibilidades de generar oportunidades de desarrollo basados en el conocimiento. Sin duda las empresas mexicanas, principalmente las MYPYMES, carecen de un capital intelectual adecuado para enfrentar la competitividad internacional. Esta problemática debe atenderse de inmediato, con una visión de futuro, formando recursos humanos con estudios especializados para insertarlos en las empresas mexicanas a fin de que estas sean más competitivas.
Palabras clave: Capital intelectual, empresas mexicanas, competitividad.
Problemática
Usuarios
Proyecto
Introducción
La ingeniería industrial se inició en el siglo XVIII, desde entonces hasta alrededor de 1930 prevaleció el enfoque tradicional. La administración de la producción fue la denominación más comúnmente aceptada de los años treintas a los cincuentas, pero en la década de los setentas surgió una nueva denominación a esta disciplina: Administración de Operaciones.
De 1890 a 1920 los procesos de manufactura se hicieron demasiado complicados para seguir siendo manejados por la alta gerencia. Con esta complejidad se vio la necesidad de utilizar las técnicas de la administración científica. No obstante, la gigantesca depresión mundial que tuvo lugar en la década de los 30’s, se puede considerar en muchos aspectos que el período de 1920 a 1960 fue la edad de oro del desarrollo de la industria en los Estados Unidos. Para 1960 ese país era la mayor potencia económica del mundo. Con el crecimiento del movimiento sindical, las condiciones de trabajo empezaron a mejorar enormemente. Los métodos realmente científicos comenzaron a encontrar su camino hacia la fábrica Los modelos matemáticos para el aprendizaje, control de inventarios, control de calidad, programación de la producción y gerencia de proyecto ganaron aceptación entre sus usuarios. Con frecuencia, durante ese período la alta gerencia provenía de los estratos de profesionistas de la producción.
La ingeniería industrial junto con las contribuciones de otras disciplinas, como la Estadística, la Dirección de Empresas y la Economía han logrado que las empresas puedan sustancialmente incrementar su productividad. A medida que el sector servicios creció en importancia, el cambio de producción a operaciones acentuó la ampliación del campo de aplicación de la Ingeniería Industrial al de Administración de Operaciones al incluir también a las organizaciones de servicios.
El alcance de la función operacional es administrar la generación y fabricación de productos, que incluye insumos, el proceso de conversión, la obtención de los productos resultantes, y la retroalimentación de la información; en algunas organizaciones el producto es un bien físico, mientras que en otras es un servicio. Actualmente, la función operacional tiene un renovado papel como elemento estratégico para la satisfacción de las necesidades de los consumidores en todo el mundo.
Algunos de los retos para los administradores de operaciones son: el enfoque global, la ejecución justo a tiempo, la integración a la cadena de suministro, el rápido desarrollo del producto, la producción a gran escala, la delegación de funciones a los empleados, la producción respetuosa del medio ambiente, y la ética en su desempeño.
Con el fin de responder a esta necesidad de desarrollar al capital intelectual, como principal activo de las empresas mexicanas, la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Autónoma de Yucatán realizó un estudio para identificar las necesidades de capacitación en las empresas locales del sector Industrial, Comercial y de Servicios. Asimismo, identificar las actividades que las empresas desarrollan, y las necesidades de personal y conocimiento que podrían contribuir a mejorar su desempeño, para dar pertinencia a la formación de recursos humanos en las instituciones de Educación superior (IES) y centros de investigación (CI).
Figura 1. La Facultad de Ingeniería Química de la UADY cuenta con laboratorios de ingeniería industrial y logística dirigidos al desarrollo de capital intelectual.
Objetivos
El objetivo del proyecto fue identificar, mediante el modelo general de administración (Planear, Organizar, Dirigir y Controlar), lo que las personas hacen en la organización en cuanto a la forma de administrar operaciones (Parte A). Otra parte del estudio tenía como objetivo identificar actividades que se realizan en las empresas del sector industrial (la estructura correspondiente a esta sección se elaboró siguiendo las etapas que conforman un proceso de conversión de cualquier producto: materias primas, procesos de manufactura y productos (Parte B). También se incluyó un apartado específico relacionado con los procesos de manufactura químicos. Además de identificar necesidades de capacitación en cursos formales de posgrado y la especialidad de mayor demanda, la capacidad económica para autofinanciar sus estudios y el horario más conveniente (Parte C). Finalmente, se consideró en el anexo del cuestionario aplicado un apartado para incluir otras actividades de interés que realizan en sus organizaciones y que podrían requerir también de fundamentación teórica.
Materiales y Métodos
Como parte de la metodología se formuló un listado de actividades que realizan las empresas en los siguientes apartados: Planeación, Organización, Dirección, Control, Materias Primas, Producto, Procesos de Manufactura: Químicos, Calidad, Laboratorios, Nuevas Tecnologías y Logística. Posteriormente se generó el listado a partir de las áreas de competencia de la Facultad de Ingeniería Química, con la participación de subcomités integrados por miembros de sus cuerpos académicos. Se revisó el estado del arte de la administración de empresas y de sus procesos. Seguidamente se elaboró el cuestionario siguiendo la estructura del proceso administrativo y del proceso de producción (se identificaron las necesidades de capacitación de la empresa y del personal encuestado).
Posteriormente se llevó a cabo la prueba piloto del cuestionario, se ajustó de acuerdo a las sugerencias reportadas en la prueba piloto y se realizó el trabajo de campo en 50 empresas, 24 en el sector Industrial y 26 en el Comercial y de Servicios, se analizaron los resultados usando estadística descriptiva para procesar cada reactivo del instrumento de investigación. Después de haber realizado el trabajo de campo con una tasa de respuesta del 100%, se presenta en la Tabla 1 la distribución de los 120 cuestionarios aplicados.
Resultados y Discusión
La tasa de respuesta de las 50 empresas para la primera parte (A) fue del 100%, de las cuales el 48% pertenecen al sector industrial y el 52% a los sectores comercial y de servicios. Respecto a la parte B que correspondía contestarla exclusivamente a las empresas del sector industrial, la tasa de respuesta de las 24 empresas fue del 83%. Para seleccionar la preferencia los encuestados (Tabla 2) tuvieron que elegir y jerarquizar tres de 18 opciones. Para calcular el peso se otorgaron las siguientes calificaciones por cada prioridad: 5 a la prioridad 1; 4 a la prioridad 2; y 3 a la prioridad 3 (Parte C).
Al agrupar estas actividades se consideraron y validaron 18 opciones de nueva oferta educativa para posgrado, resultando ser Administración de Operaciones, Operaciones Estratégicas y Procesos Logísticos y de Manufactura, los más solicitados. En general el estudio arrojó que el posgrado en Administración de Operaciones fue el más requerido (76%) por los encuestados.
Impacto Socioeconómico
El estudio identificó las necesidades de las empresas para mejorar su capital humano y su competitividad y rentabilidad económica. Esto es muy importante para orientar la formación de recursos humanos de posgrado altamente especializados a fin de atender las necesidades de los sectores productivos. El posgrado más requerido fue el de Administración de Operaciones y las especialidades más solicitadas fueron Logística, Calidad y Nuevas Tecnologías, en ese orden. El 52% de los encuestados está dispuesto a pagar hasta $40,000.00 por una maestría impartida por profesores locales y nacionales. El 47% de los encuestados está dispuesto a pagar $65,000.00 por una maestría impartida por profesores locales, nacionales y extranjeros. El 55% prefirió el horario de viernes de 18:00 a 22:00 horas y sábado de 9:00 a 13:00 horas, con frecuencia semanal. Esta información debe orientar la oferta académica de las IES y CI a fin de responder a las demandas de los sectores productivos, siendo este modelo replicable en todos los estados del país con el fin de incrementar el capital intelectual en las empresas mexicanas.