Introducción

En 2022, la mayor venta internacional de higo (fresco y deshidratado) mexicano, fue registrado por productores de Morelos, con un valor de 2.64 millones de dólares (SE, 2022). Morelos es la principal entidad productora, con 505.5 ha cultivadas, 3,428.39 ton y valor de producción de 38 millones de pesos (SIAP 2022). La coloración morado claro a morado oscuro de los frutos, así como una consistencia suave del epicarpio, son características propias que indican cuando el fruto se encuentra maduro y listo para su consumo (Baldoni et al. 2016); sin embargo, en esta etapa fisiológica el fruto es susceptible al ataque de especies de moscas Drosophilidade, quienes tradicionalmente atacan frutas maduras o en descomposición (Asplen et al. 2015). Sin embargo, la mosca del vinagre de alas manchadas (Drosophila suzukii) y la mosca africana del higo (Zaprionus indianus) son plagas polífagas de frutas de epicarpio delgado y prefieren frutos al inicio de madurez fisiológica para ovipositar. Frutos infestados por larvas, no pueden ser comercializados. Sin embargo, no se ha definido el momento exacto para aplicar un programa de monitoreo para estos drosofílidos en el cultivo y se considera que existe una posible relación entre los cambios físicos y químicos del fruto y la presencia de estas moscas drosofílidas.

Objetivos

Determinar la relación entre las capturas de adultos de dos especies de drosofílidas (D. suzukii y Z. indianus) y la madurez fisiológica de los frutos de higo.

Materiales y Métodos

El trabajo se realizó en Xalostoc, Ayala, Morelos, México; en cuatro huertas (0.6-1.74 ha superficie, 3-9 años de edad con manejo convencional) con la variedad ‘Black Mission’, de octubre de 209 a enero de 2020. Se utilizaron trampas tipo cubeta de plástico transparente de un litro con la base roja y con 10 orificios de 4 mm de diámetro alrededor (Figura 1). Este tipo de trampa ha mostrado efectividad en atraer estos drosofílidos. Se colocaron ocho trampas por huerta a una distancia de 30 m entre trampas y a ¾ de la altura del árbol, cuatro de éstas con cebo alimenticio Suzukii trap® (250 ml por trampa); y las otras cuatro con SWD© doble señuelo; y agua jabonosa al 5% como medio de retención. La disposición de las trampas fue alternada en una línea central. En cada huerta se seleccionaron 4 árboles en la misma etapa fenológica de amarre de fruto. De cada árbol se eligieron al azar dos grupos de 4 frutos con 20 d aproximadamente de amarre. El primer grupo fue marcado para medir el diámetro polar y ecuatorial cada 15 d hasta su cosecha. El segundo grupo fue cosechado en cada fecha y se trasladó a laboratorio para la evaluación de variables destructivas (sólidos solubles totales, acidez titulable), y no destructivas (color, tamaño, peso, firmeza); con seis fechas de medición. Se estimó el nivel de prevalencia poblacional para cada especie con el índice Moscas Trampa Día [MTD= (Número de moscas colectadas)/(Número de trampas revisadas*Días de exposición)] y se expresó en diezmilésimas de punto. Posteriormente se analizaron las variables para determinar su posible asociación con correlación de Pearson en Sigma Plot ver. 14.0.

Figura 1. Trampa tipo cubeta, utilizada para el trampeo de moscas de la fruta drosofílidas (Diptera: Drosophilidae) en higo.

Resultados y Discusión

Suzukii trap® capturó 105 ejemplares de D. suzukii y 6,221 especímenes de Z. indianus; mientras que SWD® doble señuelo atrajo 45, y 7,744 individuos, respectivamente. Las poblaciones registradas fueron altamente prevalentes de acuerdo con el índice de MTD calculado por especie por cebo (D. suzukii con MTD de 2.5714 en SWD® doble señuelo y de 0.53577 en Suzukii trap®; mientras que Z. indianus registró MTD de 24.3928 en SWD® doble señuelo y de 40.9285 en Suzukii trap®); aunque con tendencia a la disminución con respecto al tiempo (Figura 2A).

Figura 2. Fluctuación del nivel de prevalencia de dos moscas drosofílidas (Diptera: Drosophilidae) con distintos cebos en higo (A); evolución temporal del peso de frutos de higo (B).

El peso del fruto aumentó ligeramente al principio, con aumento del 50% entre el tercer y cuarto muestreo (Figura 2B). El diámetro polar y ecuatorial del fruto mostró patrón de crecimiento sigmoidal, con valores finales de 32.8 mm y 27.9 mm, respectivamente (Figura 3).  El fruto desarrolló color purpura-rojizo en la etapa de consumo, con valores altos de °Brix (6.4) y acidez titulable (39.8 %). Sin embargo, la firmeza disminuyó de forma drástica (Figura 3). Las variables asociadas al color (Luminosidad, Cromaticidad y hue), mostraron una asociación positiva débil y altamente significativa con las capturas (Tabla 1). La firmeza del fruto se asoció débil y positivamente en ambas especies con la captura en trampas, mientras que los sólidos solubles totales se asociaron negativamente; aunque en ambos casos, de forma débil. Al parecer, existe una preferencia de las moscas por frutos pesados, firmes, y con menos azúcares. En este estudio no se pudo asociar claramente el estado de madurez del fruto de higo con las capturas de ambas especies, por lo que el monitoreo debe llevarse a cabo durante toda la temporada de fructificación.

Figura 3.  Evolución temporal de variables morfológicas y bioquímicas con posible influencia en el número de moscas de la fruta drosofílidas (Diptera: Drosophilidae) en higo.

Conclusiones

Las capturas en trampas con cebos alimenticios de dos moscas drosofílidas (Z. indianus y D. suzukii) que afectan el fruto de higo en Morelos, México, no se relacionan con parámetros de madurez. Por lo que deben monitorearse desde inicio de amarre de fruto hasta cosecha.