Introducción

Los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) o drones son aeronaves que vuelan sin tripulación, son capaces de mantener un nivel de vuelo controlado y sostenido, propulsado por uno o varios motores. Los VANT, están equipados con cámaras que pueden documentar imágenes mediante fotografías y videos panorámicos, que pueden ser transmitidas para su observación en tierra en tiempo real y almacenadas en una memoria digital (Mandujano Rodríguez et al., 2017). El uso de los VANT como herramienta para el estudio de la fauna y la caracterización de los hábitats es cada vez más frecuente, especialmente para la observación de los organismos en lugares de difícil acceso, como es el caso de los cocodrilianos, particularmente en la búsqueda de nidos y su cuantificación (Evans., et al., 2015; Elsey y Trosclair III, 2016; Scarpa y Piña. 2019). El cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) se distribuye en México, Guatemala y Belice. En el territorio mexicano se distribuye por el Golfo de México y algunas zonas de humedales intercontinentales. La temporada de reproducción del cocodrilo C. moreletii inicia a partir del mes de febrero, anida a finales de abril principios de mayo y la incubación tarda alrededor de 75 días (Sigler y Navarro, 2022), esta especie puede generar nidos de vegetación flotante, esto lo logran a partir de apilar vegetación seca (Escobedo-Galván et al. 2011).

Objetivo

Monitorear nidos del cocodrilo de pantano en la Ciénaga de Tamasopo, a través del uso de un VANT para la toma de fotografías aéreas y la ubicación geográfica de estos.

Materiales y métodos

Descripción del sitio de estudio. La Ciénaga de Tamasopo es un humedal intercontinental ubicado en el municipio de Tamasopo, al sureste del estado de San Luis Potosí, México en las coordenadas 21º 45’ 14.9’’ – 21º 51’ 51.5’’N y 99° 19’ 13”-99° 16’ 34.8’’W (Fig. 1). Las comunidades vegetales que se pueden encontrar en la Ciénaga son selva mediana, palmar de sabal y pastizal inducido, vegetación secundaria, palmar, huizachal y cultivos como: mango, plátano y principalmente caña de azúcar.

Figura  1.- Ubicación del sitio de estudio.

Monitoreo de nidos. Para la ubicación y monitoreo de nidos se realizó durante la temporada de anidación, que es a partir de los meses de abril y mayo (González-Ramón y López-Luna, 2018). Se utilizó un dron de gama media DJI Mavic Air 2 con una cámara de 48 MP, se utilizó el programa DRONELINK para establecer los polígonos a fotografiar. La altura para la captura de imágenes se estableció a 60 metros (Bevan et al., 2018). Los recorridos se realizaron entre las 11:00 y las 14:00 horas para evitar el sesgo por proyección de sombras. Para el procesamiento de imágenes se utilizó el software de Agisoft Metashape (versión de prueba). La ubicación de los nidos se realizó con las coordenadas que se proporcionan en cada una de las fotografías tomadas por el VANT. Se cubrió un área total de 345.4 ha en un total de 72 vuelos realizando 49 vuelos en el mes de junio del 2021, el resto de los vuelos (23) se realizaron durante el mes de octubre del 2021.

Resultados y Discusión

Como resultado de los recorridos realizados con el VANT se registraron 6 nidos (Figura 2). Cabe señalar que solo uno de los nidos está dentro de la ruta que realizamos habitualmente en lancha, ya que al ser una ciénaga el sitio es muy fangoso y de difícil acceso caminando, por lo que solo se puede acceder en lancha, pero únicamente sobre los canales principales, de manera tal, que de haber registrado la presencia de nidos con la técnica habitual no hubiésemos detectado los otros 5 nidos, ya que se encontraban fuera del recorrido en lancha. El uso del VANT facilitó la búsqueda de los nidos con la ventaja de no estresar a los cocodrilos o provocar algún incidente con la hembra, ya que estás tienen cuidados parentales y se quedan junto al nido hasta la eclosión de los huevos (Sigler y Navarro, 2022). También permitió la inspección de zonas de difícil acceso o para las que se desconocía la ruta. El uso del VANT como herramienta para el monitoreo, búsqueda y ubicación de nidos resultó muy eficiente en comparación con lo reportado en trabajos anteriores en el humedal (Tabla 1), además de aportar más datos sobre la ecología de los nidos tales como la distancia con respecto al cuerpo de agua (1.94 m- 17.8 m) y un estimado del diámetro de los nidos (promedio de 1.08 m de diámetro). Se registraron cinco nidos más que los reportados en el programa de monitoreo (Casas y Barrios, 2016) y tres nidos más que los encontrados por Domínguez-Laso (2005).

Figura  2.- Nidos visibles mediante el recorrido aéreo.

Conclusiones

El uso de VANT para la búsqueda y ubicación de los nidos permite, en comparación con los recorridos en lancha, abarcar una mayor área sin tanto esfuerzo físico, menor riesgo y disminución de costos al ser un método más rápido y con menor número de participantes. Al mismo tiempo que se disminuye la posibilidad de tener algún encuentro riesgoso con la hembra que cuida el nido u otros animales peligrosos (ej. serpientes venenosas); además, proporciona una mejor perspectiva y mediciones más precisas de la distancia que existe entre el canal de agua y el punto de anidación.