Introducción

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que el cáncer de mama es la enfermedad más común en el mundo y representa el 16% de los tumores malignos diagnosticados publicados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (AIIC) (2020) y la principal causa de muerte por cáncer. Su incidencia está aumentando debido al aumento de la esperanza de vida, de la urbanización y la adopción de estilos de vida occidentales. Se registran alrededor de 1.7 millones de casos cada año y 522 000 mujeres han muerto por esta enfermedad (OMS, 2021). La mayoría de estos cánceres son esporádicos (90%) y solo el 10% por herencia genética (Consenso Mexicano sobre Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer Mamario, 2019). El riesgo aumenta con la edad y los factores de mayor impacto son la historia directa de cáncer de mama de familiares directos, la presencia de mutaciones en los genes BRCA 1 y 2, haber presentado una lesión con atipia citológica en una biopsia de tejido mamario (hiperplasia atípica ductal o lobular) (Calero Cuerda, 1999; King et al., 2001), mutaciones genéticas, historial reproductivo, tener mamas densas, antecedentes personales de cáncer de mama o ciertas enfermedades de las mamas que no son cancerosas, antecedentes familiares de cáncer de mama o cáncer de ovario, exposición al medicamento dietilestilbestrol, haber recibido radioterapia torácica en la infancia o adolescencia, o haber tenido un período de exposición hormonal prolongada (Consenso Mexicano sobre Diagnóstico y Tratamiento del Cáncer Mamario, 2019; CDC, 2021). El resto son inherentes al estilo de vida (embarazo tardío o ningún embarazo), ausencia de lactancia, obesidad, mantenerse físicamente activa, sedentarismo, historial reproductivo, ingesta prolongada de hormonas, alcohol o tabaco) los cuales son factores modificables (Infocancer, 2019; CDC, 2021). En México, el cáncer de mama es la tercera causa de muerte, dos de cada 10 muertes se deben a esta enfermedad (ACS, 2017), comienza en los conductos que llevan la leche al pezón (cáncer ductal de mama), o en las glándulas que producen leche (cáncer de mama lobular), su presencia es más frecuente en mujeres, aunque existen tumores malignos de mama en hombres, y los datos de mortalidad son marginales. En México, se diagnostica a una edad promedio de 52.5 años (INEGI, 2021). En BCS, el registro de casos de cáncer de mama lo realiza la Secretaría de Salud desde 1990.

Objetivos

Evaluar su incidencia de 1990 a 2020, para conocer el comportamiento de la enfermedad en Baja California Sur.

Materiales y Métodos

La información de los casos registrados de cáncer de mama se obtuvo de las bases de datos en línea de los Anales de Morbilidad de la Secretaría de Salud de 1990 a 2020 (SUIVE, 2021). Se analizó el número total de casos y la tasa de incidencia por cada 100 000 habitantes para la población general, género y grupos de edad. Para el mejor manejo de los datos, los grupos de edad se agruparon en siete grupos: grupo 1 (<1-9), en función de que en los primeros grupos de edad utilizados por la Secretaría de Salud, hubieron muy pocos casos o no hubieron, grupo 2 (10-24), grupo 3 (25-44), grupo 4 (45-49), grupo 5 (50-59), grupo 6 (60-64) y grupo 7 (65 y >).

Resultados y Discusión

En BCS el registro de casos de cáncer de mama se realiza a partir del año 1990; sin embargo, hay un periodo entre 1995 a 1999 que no se tiene el registro de los casos (SUIVE, 2021). La falta de registros en años anteriores a 1990, impide saber si hubieron o no casos de esta enfermedad, por esta razón las cifras totales de casos en este estudio están subestimadas. Los casos en la población general hasta el 2020 fueron 1,033 casos. El año con mayor número de casos fue 2016 con 103 y el año con menor número fue 2010 con 17 casos. El registro de los casos de los géneros femenino y masculino se realiza desde el año 2003. En el género femenino los casos al 2020 fueron 808. En el caso del género masculino, los casos en el periodo estudiado fueron 20 (Fig. 1).

Figura 1. Número de casos de cáncer de mama en Baja California Sur, México de 1990-2020.

Del periodo de 1990 a 1994, el grupo con mayor número de casos (52) fue el del grupo 4, seguido del grupo 3 (45). Del periodo del 2000 al 2020, el grupo de edad con mayor número de casos de cáncer de mama en la población general en prácticamente todos los años evaluados fue el del grupo 5 (266), seguido del grupo 3 (260) (Tabla 1). En el caso de las mujeres, los grupos de edad con mayor número de casos fueron: grupo 5 (240), grupo 3 (231) y grupo 7 (151) (datos no mostrados). En el caso de los hombres, los grupos de edad con mayor número de casos fueron grupo 3 (6) y grupo 7 (6) (datos no mostrados). El año con la mayor tasa de incidencia en la población general fue el 2016 con 16.02 (Tabla 1). Después de este año, la incidencia de casos disminuyó a 7.06 en el 2020 (Tabla 1). La disminución del registro del número de casos y de la tasa de incidencia durante este año, posiblemente se hayan visto afectados por el confinamiento durante la pandemia SARS CoV-2 (COVID-19); sin embargo, en este mismo año en la Ciudad de México, se presentó una incidencia casi cinco veces mayor (32.99) que en BCS (SUIVE, 2021) aún durante la contingencia sanitaria.

Los casos registrados de cáncer de mama en BCS, pudieron haberse generado por los factores de riesgo no modificables y modificables que predisponen a esta enfermedad; aunque no existe un estudio específico para BCS que asocie el cáncer con la presencia de niveles altos de arsénico en pozos de agua subterránea (producidos por actividades mineras iniciadas en la segunda mitad del siglo XVIII), o a la cantidad basal de arsénico, que se ha depositado de forma natural en el subsuelo (Méndez-Rodríguez et al., 2015), si es importante considerar, para futuros estudios ya urgentes, que entre el 2004 y 2005 se realizó en BCS un estudio de calidad del agua en 500 pozos de agua subterránea, evidenciándose la presencia de arsénico en un total de 442 pozos, de estos el 16% de los pozos analizados rebasaron la NOM-117-SSA1-1994 de 0.025 mg / L de arsénico (Niparajá, 2015) y en el 2012 por Castrezana Campos, 2017. Existe evidencia que la exposición a metales tales como el arsénico, ha contribuido a aumentar la tasa de incidencia de cáncer de mama (en pozos de la región lagunera de Coahuila y Durango, en Sonora, Sinaloa y en La Paz, BCS) (Castrezana Campos 2017). Estos compuestos metálicos funcionan como estrógenos-disruptores, así como agentes cancerígenos, posiblemente por inducción de estrés oxidativo, desregulación de la proliferación celular, inhibición de los sistemas de reparación de ADN, inactivación de genes supresores e inactivación epigenética de genes por hipermetilación del ADN (Arvelo et al., 2016). La AIIC ha clasificado al arsénico como carcinógeno del Grupo 1.

Conclusiones

En BCS el cáncer de mama ha afectado a la población desde hace mínimo tres décadas. El género con mayor número de casos fue el femenino. El grupo de edad más afectado fue el grupo 5.